El servicio consiste en la detección de fugas de agua potable mediante el uso de amplificadores de sonido, los cuales permiten identificar el punto más cercano a la fuga basándose en el ruido generado por la misma. Adicionalmente, se utiliza la termografía para detectar fugas a través de la variación de temperatura. Este servicio tiene un costo variable dependiendo de la distancia y del tipo de propiedad, ya sea una casa individual, múltiples casas conectadas a una misma paja de agua, residenciales o establecimientos comerciales.